No voy a entregar mi energía contra los pequeños demonios creados por el Demiurgo; esos entes creados para dividir y enfrentar, esos hombres y entidades que creen gobernar, esos gérmenes insalubres que lanza el Demiurgo contra quienes les prestan su atención.

Los ignoro a todos, y avanzo sobre ellos en busca del último responsable para acabar con él en su Valplads, porque en el mío ya lo he vencido.