La SH me está ayudando a conocerme más a mí mismo.
La estoy conociendo sin dogmatismo, porque no es, como en todo, la verdad última.
La SH, para mí, y por lo que estoy leyendo, es otra parte constitutiva de un todo ignoto y completamente personal. No es dogma ni doctrina, sino otro ladrillo más (muy importante) en mi conocimiento de la auténtica esencia de las cosas.
Estoy comprendiendo más y mejor.
Como decía Sun Tzu…
«Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y podrás librar cien batallas sin desastre.»
Aquí, en los dominios del Demiurgo, somos máquinas complejas y delicadas: cuerpo, mente y emociones.
Cuida a partes iguales los tres ámbitos de tu existencia para mantener el equilibrio necesario.