Los libros de Moyano no son una Biblia y no deberían ser objeto de culto (cultura). Hoy he tenido información directa sobre la adulteración de su obra por parte de alguien de quien no había oído hablar: Miguel Serrano.
Mi buen amigo, muy conocedor de el legado Ario me ha dicho, entre otras cosas que no voy a revelar, lo siguiente:
“(…) Miguel Serrano fue pagado por el Mossad a través de un servicio de inteligencia inglés para pervertir todo el Conocimiento Ario. Y Moyano, bebiendo de sus venenos, siguió sin quererlo ni saberlo, esa fatídica obra.”
Nada está libre de infiltración en el Valplads.
Todo me sirve para vivirlo desde el Espíritu y pasarlo por la Sangre, sin la participación de la razón y el Yo.
No voy a dejar de leer Fundamentos, hoy por la página 137: Campo Afectivo y Racional. Mañana no leeré, haré carpintería al Sol.
Buen final de semana!
