¿Qué mayor motivo de alegría puede tener el Guerrero Hiperbóreo más que la Batalla?

Porque la Batalla supone izar la bandera del Honor.

Porque la Batalla implica tocar el fondo y extinguir el horror y al enemigo.

Porque la Batalla es el fin último de la justicia y de La Paz.

Porque la Batalla saca, definitivamente, todo el valor y todos los valores del guerrero.

Porque no hay Batalla sin Guerrero, ni Guerrero sin Batalla.

Y porque en el Origen, en casa, ni hay Batallas ni Guerreros. Pero nos obligaron a estar aquí, y moriremos batallando.

No saben cuánto se equivocaron, pero pronto lo sabrán.

Honor y Gloria, Casa de Tharsis.