Sólo desde la unicidad (soledad) del espíritu se puede comprender la Sabiduría Hiperbórea, precisamente porque más allá del “Boros” se es uno solo. No vale nada más, porque el Espíritu es Uno y Único.
Si hay maestros no hay aprendizaje.
Si dependes o necesitas, no estás en tu espíritu sino en otra cosa. Porque el espíritu es autosuficiente, autorregulado, autoexistente.